Historia

La existencia de Tamshiyacuse recuerda desde la llegada de un grupo de borjeños (originarios de San Francisco de Borja) que escaparon de las ferocidades indígenas y que en el camino fueron estableciéndose en diferentes puntos para conformar poblaciones. Este acontecimiento data del año 1883, según da cuenta el historiador Santiago Gonzales Coronado.
Los viajeros luego de permanecer en Nauta por un buen tiempo prosiguieron  su ruta por el río hasta San Joaquín de Omaguas para después dirigirse a Terrabona (Tierra Buena), una pequeña aldea ubicada en la zona baja del río Amazonas, ese fue el punto de llegada en 1882. Luego de establecerse recorrieron la zona de la banda del frente, que era de altura donde se ubicaba el viejo  poblado de San Carlos, donde había unos diez tambos rústicos, habitados por miembros de la etnia cocama.

Después de transitar sus tierras y efectuar una inspección ocular muy profunda, el 8 de septiembre de 1883 fundaron el caserío de Tamshiyacu. La descripción de su significado nos conduce a explicar que es una conjunción de las palabras tamshi que significa soga o liana y yacu que en español es agua. El caserío se instaló en la margen derecha del río Amazonas, a 40 kilómetros de Iquitos, bajo la advocación de la Virgen de la Natividad.  Siendo así que en este lugar los viajantes dejaron una campana que sirvió para ser parte del templo tamshiaquino.

Siendo los pioneros y fundadores los ciudadanos Andrés Rojas, Julián Rojas, David Quiroz, Santos Pinedo, Tomás Garate, Pedro Panduro, Bonificación Rivas, Antonio Yumbato, Artemio López, Francisco Vigo, Alejandro Vásquez, Toribio Hernández, Augusto Vásquez, Dinocio Flores, Walter Muñoz, Néstor Flores, Joaquín Sima, José Perea Del Castillo, Mercedes Torres, María Alado, entre muchos más. Los borjeños se dedicaron en primera instancia a la agricultura donde hasta nuestros días podemos apreciar que la piña y el humarí de mejor calidad en la selva loretana se producen en las tierras de Tamshiyacu, y caseríos aledaños. Otras ocupaciones tuvieron los pioneros del crecimiento de este pueblo, se dedicaron a la pesca de consumo humano, la  caza, la artesanía y la crianza  masiva de animales mayores y menores.

Su primer inspector, palabra con que se llamaba a los teniente gobernadores en esos tiempos, fue el ciudadano borjeño don Lizardo Zevallos, quien vino a Iquitos, muchos años antes que sus paisanos; este hombre ya vivía en la ahora capital de Loreto, en la zona del río Itaya, y es el mismo a quien también se le atribuye la fundación de Iquitos.

Fechas importantes

Mediante la Ley N° 4898 de fecha 22 de enero de 1924, durante el Gobierno Constitucional de don Augusto Bernardino Leguía y Salcedo y aprobado  por el Congreso de la República, se eleva a la categoría de pueblo al caserío deTamshiyacusituado en el distrito de Iquitos, departamento de Loreto.

Mediante Ley N°8311 de fecha 8 de junio de 1936, se crea el distrito de Fernando Lores,  que tiene como capital a Tamshiyacu; esto sucede durante el gobierno del general de división EP (r) don Oscar Raymundo Benavides Larrea.

Tamshiyacu pudo haber sido la capital de Loreto

Según los escritos del historiador Jenaro Ernesto Herrera, Tamshiyacu con justos y razonables argumentos topográficos debió ser elegido como el lugar donde se establecieran la Factoría y el Apostadero Navales que dieron la potencia para el crecimiento económico de Iquitos. En sus artículos fechados en 1908 indica que “… el capitán Federico Alzamora de la comandancia general nombró una comisión compuesta de tres ciudadanos para que estudiara cual era el paraje más apropiado para el establecimiento del aportadero marítimo, la que en su informe se fijó en tres sitios diferentes que fueron: los de Pebas e Iquitos que, en ese entonces eran simples aldeas de indios, sin mayor comercio y adelanto material; y el de Nauta la bella, calificada de "la margarita del Amazonas", que era puerto de mayor consideración, término de la navegación contratada con el Brasil, que había sido la sede y residencia del coronel don Francisco Alvarado Ortiz, gobernador general de Mainas, de 1852 a 1859 y en donde existía ya un comercio desarrollado y perfectamente definido, enumerándose entre sus principales comerciantes don Marcial A. Piñón, don Carlos y don Pablo Mourraille, don Anselmo del Águila Arévalo, Villacís Hermanos, Machado, Francisco Alfonso da Silva, Benito Cauper, Francisco Riera, Pedro Martín, Diego Ros, Carlos Sisley, Eugenio Perret, alimentado con sombreros de paja de bombonaje, paiche salpreso del Ucayali, tejidos de algodón, zarzaparrilla y hamacas que se acarreaban para el Pará aún cuando cada viaje duraba de 6 a 10 meses, el resultado era siempre lisonjero y dejaba buenas ganancias.

La comisión desgraciadamente no se fijó en Santa Ana o Tamshiyacu, que eran terrenos planos, secos y altos al mismo tiempo, ubicados no a la orilla de una brazo del Amazonas , como Iquitos, sino a la vega de la misma madre, sin la isla de por medio y en donde el río se encajona y estrecha tanto como en Obidos, sin que en ellos pueda existir, por consiguiente nunca la emergencias de cambiamento probable o posible del fondeadero, por desecamiento falta de agua u obstrucción del canal, siendo, además, los citados lugares, puntos estratégicos de primer orden.

Los señores Ramón Bernales, que fue a la sazón gobernador de Iquitos y Manuel María Pérez, comerciante, influyó bastante en el ánimo de los miembros de la comisión, para que eligieran el puerto de Iquitos como sitio del apostadero, por el interés que tuvo el primero de los nombrados de vender su propiedad, como la vendió al gobierno, en cinco mil pesos, que sirvió de primer alojamiento a la comandancia general de Marina a mediados de 1863.”

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